El valle del río Guadalefra formó parte del Frente activo entre las tropas republicanas y las franquistas tras la contraofensiva lanzada a partir del 22 de agosto de 1938 por el Ejército Republicano.


El camino por el que transcurre esta ruta es también llamado “camino de los rojos” ya que en él estuvieron trabajando los obreros en paro de la bolsa de trabajo establecida por el Ayuntamiento republicano de Campanario en 1932. Durante la guerra la pista fue reconstruida en parte por el Ejército franquista para enlazar con las sectores fortificados del frente del valle del Guadalefra. El puente de Tablillas fue reconstruido y destruido con los avances y retrocesos de las fuerzas de los dos ejércitos.

El búnker que se sitúa al lado del camino tiene una posición dominante sobre las posiciones franquistas y forma parte del despliegue de fuerzas de la 122 División. En la orilla de enfrente del Guadalefra se situaban las líneas republicanas, 6ª División (107 Brigada Mixta) con un sistema de fortificación más liviano y con funciones orientadas a recabar información sobre posibles movimientos.