La fábrica de Harinas, edificio de principio de siglo XX, alberga en la actualidad el Museo del Turrón de Castuera. Se distribuye en cuatro plantas donde encontramos toda la maquinaria original: las cintas transportadoras de grano, los molinos, los planchisters... y el testigo del viejo motor que el dueño de la harinera compró en la Exposición Universal de Barcelona, en 1929.
Esta fábrica, ejemplo del proceso de industrialización que tuvo la localidad a principios de siglo, atestigua el carácter decidido de la sociedad castuerana.
El Museo del Turrón de Castuera conjuga todo el saber de la tradición y el buen hacer del turronero con un moderno montaje expositivo. A través de modelos interpretativos, panelería, grafismos, recreaciones de ambiente, un audiovisual y una cuidadosa selección de objetos originales, cedidos por turroneros de la localidad, el visitante podrá llegar a conocer y comprender el significado y la importancia del Turrón en Castuera.